miércoles, 28 de mayo de 2008

camino encontrado

Caminando por el bosque, verde primavera, lleno de colores y de sensaciones, perfumes pero sobre de opciones, un nuevo camino salió delante mío, cual sueño inventado, como si no hubiera otra cosa que un sueño que se va fabricando, a base de ilusiones, de pensamientos, de momentos recordados.

En ese momento vi, en el borde izquierdo del camino una gran piedra parecida a una mesa, me esperaba allí para debatir si debía seguirlo, o por el contrario ir por el frondoso bosque sin un rumbo aparente, no hay nada que buscar, nada que encontrar, bueno sí un precipicio que no veré y mi cuerpo, experimentaría el ir suspendido en una burbuja de velocidad terminal para rozar con mi débil cuerpo la tierra que ni se inmutaría por el golpe.

Allí tumbado cual mariposa posada en la rama del árbol mas cercano a la sombra más cercana, pasaron los segundos, los minutos, las horas, sin más cosa en mi cabeza que dicha decisión, la cual se precipito de una manera casi brutal al ver salir la luna al fondo del camino, iluminando con su resplandor de claridad, el suelo que segundos después pisaría sin pensármelo, para poder entrar en una vida nueva en un mundo nuevo.

Según iba caminando todo era distinto, de mi cuerpo salía todo aquello retenido que murió el día que me aleje llorando sin más, sin sentir que me haría un daño eterno, sin pensar por un momento que era incertidumbre, pero mi ceguera, mi alma negra, aplastaba mi cerebro contra una pared, hacía que la presión no me dejara pensar, meditar y menos aún razonar.

Ahora es mas fácil pues todo eso va saliendo y germinando, cual semilla plantada por una ola que la meció, casi al tiempo exacto que florece un sentimiento oscuro, para volverme a ilusionar una vez que el segundero de mi vida da millones de vueltas imposibles de contar.

El camino es largo y pedregoso, lentamente irá pasando intentando buscar un nuevo sentimiento, un nuevo empezar, un nuevo momento de felicidad y llegar al final y cual sirena escupida por el mar, tumbada en la arena esperando que un ser nuevo la lleve de nuevo al mar salado y la espere en la arena al anochecer para poder disfrutar, de su sonrisa, de su compañía, de su linda voz, sintiéndome de nuevo como un niño feliz con el objeto más insignificante que en sus manos podrá sostener un día mas.

lunes, 5 de mayo de 2008

Realidad maldita de soledad

Salgo de mi nube de cristal, los sueños se han roto, una vez mas sin avisar, nada sucede alrededor, parece como si el tiempo dejase de correr, nada se mueve, nada se cansa de esperar en soledad, todo inmóvil, cual decorado vació en un teatro desolado, abandonado, sin sentimientos, sin felicidad, sin ilusiones que ofrecer subir con ímpetu y satisfacción a ningún primerizo artista en el escenario.

Corazón y venas desangradas de un ángel caído, por la tristeza y la soledad, solo busca un alma joven, pura e ingenua con la que saciar su sed, con elemento viscoso y rojo para poder beber tantos litros como le dejen hasta el amanecer, buscador de sentimientos, que solo quiere aparecer cual amante nocturno, y poder desahogar su mas extrema necesidad, cuando arranque el alba para después dormir relajada mente hasta un nuevo atardecer.

Salgo, desaparezco, atravieso las paredes, confundo la realidad y la ficción, pero cuando apareces, es como el sueño de poderte volverte a acariciar, de poder sentirme como una persona nueva llena de sentimiento, de claridad, de sueños, de que todo, se esfumo como un día de primavera sentado en un banco sin poder pesar en otra cosa, sin saber como decir, aquello que mintió a mis sentimiento, que me hizo caer por un agujero negro sin fondo, sin final, que salio de mi subconsciente sin meditarlo sin pensar.

Aquel día los ríos fluían, mas que un manantial, debido a que mis cristalinos ojos manaban por que me di cuenta que ese sentimiento no debió de existir, ni salir, sin ofrecer resistencia para quedarse en mi cabeza, en mi mente, en mi interior, sin plantar semilla, crecer y marchitar se mas rápido y hacerme ver que mi ángel lo cogí de la mano hice que remontara el vuelo se esfumara y viviera su vida para no volver para dejarme de lado y no estar en mis sueños y menos aun de nuevo en mi realidad.

Por eso quiero no salir mas del infiero, quemarme, abrasarme, agarrarme con las uñas el pecho del dolor, que me produce en el corazón y arrancarme lo para dormir eternamente, soñando que te tengo a mi lado, acariciándote, besándote, abrazándote e intensamente amándote, mientras nuestros cuerpo sudorosos, se rozan de satisfacción, de alegría y que por fin mis sentimientos volvieron a surgir a sentir que esperaban emanar como un volcán hasta el día que te pudiera volver a amar.

"ES MEJOR ARDER QUE CONSUMIRSE LENTAMENTE" (KURT D. COBAIN)