domingo, 30 de noviembre de 2008

sweet dream

Han pasado muchas primaveras, y veranos, otoños con sus inviernos, y aun cierro lo ojos y espero sentado en el ultimo banco, del ultimo anden, pasan las horas, minutos y segundos, y no veo que vengas, un día me prometiste que si te esperaba volverías, que no me abandonarías, pero veo que no ha sido así, que ya te has olvidado, que ya nada es igual.

Yo cada día sigo allí, durmiendo con el frió y el calor con la caída de las hojas y con su puesta en flor, estoy esperando, mirando sin parar, el tiempo pasa lento, pero solo espero que haya merecido la pena, pues mi cabeza imagina, sueña y fabrica, poco a poco, como puede ser el reencuentro, no quiero que sea así solo busco una ilusión, para que mis congeladas esperanzas vuelvan a brotar.

Ando no mas de 1 metro a cada lado, por si apareces me puedas reconocer, esperando estoy en el banco donde me dijiste que te volvería a encontrar, en el banco donde me pediste que fuera tuyo por siempre y no te dejara caer, que no te dejara marchar y te dije que siempre me tendrías.

Ha pasado el tiempo, mi pelo ha crecido como la hiedra de la lapida mas antigua, solo espero que te acuerdes de mi cara, que por fin estés para verme y me digas que vuelves, pero que ya no te iras, que por fin estas a mi lado y no te moverás, quiero que vengas, me abraces. me beses, me agarres de la mano, para que mi corazón vuelva a latir y mis músculos muertos y mis sentimientos vuelvan a salir.

Pero no, parece que te marchaste, te has olvidado de lo que un día me prometiste, con lágrimas en los ojos me suplicas tes, y yo con mis ojos aguantando para no llorar, no te supe decir que te quedaras, estuvieras a mi lado eternamente, no quería que te fueras, pues sin ti todo es una locura, nada tiene sentido, no se vivir, no entiendo donde te has metido pues lloro, y le suplico que vuelvas junto a mi, le digo que le doy mi vida, pero no m oye, estoy solo en el anden donde te vi partir.

Ya todo es inútil un día te fuiste y te perdí, la felicidad es terreno perdido y la soledad es mi sino una vez mas, no hay estrellas fugaces en el cielo para que cumplan mis deseos cada noche una vez mas, tendré que vivir habitando mi cuerpo, pues yo ya morí el día que te separe de mi.

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